Tipos de tratamientos para dejar de fumar

Tipos de tratamientos para dejar de fumar

 

¡Muy buenas vapeadores y demás personas que se pasan por nuestro blog! Hoy queremos hacer referencia a los distintos tipos de tratamientos existentes para dejar de fumar.  Lo primero que queremos decir es que ningún tratamiento está pensado para seguirlo toda la vida, y ni mucho menos que ese tratamiento se convierta en un hábito por el hecho de haber sustituido el tabaco. Queremos hacer referencia a los miles de tratamientos que hay en nuestro estado, ya que creemos que podemos ayudar a mucha más gente demostrando, mediante datos objetivos y con información contrastada y veraz, cuál de los tratamientos existentes en la actualidad es mejor para dejar el hábito del tabaquismo.

Tipos de tratamientos:

 

Pastillas: Este tipo de tratamientos tiene muchas variedades, dependiendo del grado de adicción que tengamos al hábito de fumar. Estas pastillas, también llamadas Champix, son unas pastillas muy potentes, por lo que aconseja empezar a tomarlas 15 o 20 días antes de dejar el hábito de fumar, para que nuestro cuerpo se vaya habituando a sus efectos. Cuando se desea dejar las pastillas se debe hacer progresivamente para que no se rompa la cadena al dejar de fumar. Este tipo de tratamiento es un  muy agresivo para el organismo, dado que estamos añadiendo a nuestro cuerpo químicos muy potentes.

 

Parches: Este tratamiento es algo menos complejo. Existen muchos tipos parches, pero los principales son los de 16  o 24 horas. Los de 16 horas  son parches para personas que no tengan ni sientan la necesidad de levantarse por la noche para fumarse un cigarro, y los de 24 horas son para aquellos que a todas horas quieren fumar y tienen síndrome de abstinencia. Estos parches son un sistema muy poco eficaz, ya que la mayoría de usuarios que han intentado dejar de fumar con este sistema han recaído al acabar el tratamiento.

 

Chicles: Los chicles de nicotina son chicles que se mascan y tienen un sabor a pimienta. Con estos chicles hay que tener mucho cuidado, ya que no podemos tragarlos o dejarlos a la vista de cualquier niño pequeño o mascota que tengamos, ya que en caso de ingestión accidental podría causarles graves peligros para la salud por las altas concentraciones de nicotina de estos chicles.

 

Caramelos: Este tipo de tratamientos son menos complejos que los mencionados anteriormente. Este tratamiento se utiliza para personas cuya abstinencia es menor que la de los demás comentados. Se utiliza en personas que fumen menos de 10 cigarrillos al día y que pasen más de 30 minutos desde que se levantan hasta que se fuman el primer cigarro del día. Este tratamiento se basa en chupar estos caramelos.

 

Spray: Este tratamiento es un sistema  de spray que va directo a la boca y es utilizado por personas las cuales su adicción no es muy fuerte y no tiene un síndrome de abstinencia muy elevado.

 

Hipnosis : Este tratamiento está en estudio, y se basa en hipnotizar al paciente para hacer que poco a poco vaya despojándose del síndrome de abstinencia, hasta dejar de fumar.

 

Tabaco calentado: Este tratamiento es muy parecido al vapeador personal, pero la diferencia es que consiste en  un pequeño tubo de tabaco calentado para pasar la nicotina a los pulmones. El sistema es muy parecido al tabaco normal, pero no existe la combustión, que es lo que hace que el tabaco sea tan mortal, dado que con la combustión salen todos los componentes que son tan nocivos para nuestro organismo.

 

 

Vapeador personal o vaper: Esto no es un tratamiento porque el gobierno no quiere que lo sea, pero desde este blog queremos informaros  que es el mejor tratamiento que existe para dejar el hábito del tabaquismo. Un mod produce vapor que sacia el síndrome de abstinencia gracias a la nicotina que podemos graduar y que ponemos en nuestros cigarrillos electrónicos. Se empieza con una concentración más alta y se va bajando gradualmente. Por lo general tenemos 4 tipos de graduación de nicotina: 0-3-6-12 mg/ml. Esto significa que podemos graduarnos la nicotina que queremos según nuestra necesidad y con la certeza de que junto al aroma que estemos vapeando nos saciará y nos gustará. La sensación que se desprende al vapear  puede ser una experiencia mucho más agradable que  las pastillas o demás tratamientos que hemos visto antes. Este tratamiento no tiene que empezarse antes ni mantenerlo un poco de tiempo al terminar con él, ya que nosotros al vapear decidimos cuánto vapeamos y con cuánta nicotina, llegando incluso al momento de dejar la nicotina y plantearnos dejar de vapear. Por eso nosotros creemos que el sistema de vapeo es lo más eficaz  contra el tabaquismo.

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